El patio del Instituto Vicente Espinel (Gaona) se convierte, un año más, en Corral de Comedias con la representación de “Quijote”.
En un lugar de la Mancha vive sus últimas horas, un maltrecho hidalgo, Alonso Quijano, quien se hace llamar a sí mismo, Don Quijote de La Mancha. Su cabeza va de delirio en delirio, rescatando momentos de su pasado: Las andanzas y aventuras de caballero andante que vivió en compañía de su escudero, Sancho Panza.
Una versión teatral que toma la esencia cervantina de la primera novela moderna y obra cumbre de la literatura española, mostrada a través del humor y la ironía. Una lección magistral sobre la grandeza y la miseria de la condición humana. El mundo visto a través de los ojos de un loco, que nos hace dudar de dónde termina la locura para encontrarse con la razón.
El Patio de Arcos del Instituto Vicente Espinel (Gaona) data de mediados del siglo XVIII, convirtiéndose en un marco incomparable y uno de los espacios culturales más representativos de nuestra ciudad.
Entre sus muros han realizado su formación cultural personalidades como Severo Ochoa, Pablo Ruiz Picasso, Blas Infante o Denis Belgrano, entre otros.
Desde hace más de un siglo y medio está vinculado a la Enseñanza, convirtiéndose en nuestra ciudad en un emblema, ejemplo de progreso y referente cultural.
Josemi Rodríguez, David Mena y Macarena Pérez Bravo son los actores que conforman el elenco de este último montaje. Actores y actrices versátiles, que combinan sus trabajos tanto en el teatro, como en el cine y la televisión.
A cargo de la adaptación y la dirección se encuentran Macarena Pérez Bravo y Josemi Rodríguez, que cuentan con una larga experiencia como actores, dramaturgos y directores teatrales dentro de sus más de veinticinco años de exitosa trayectoria profesional.
Durante todos estos años, el CICLO CLÁSICOS EN VERANO ha tenido una gran repercusión a nivel social y mediático, obteniendo unas magníficas críticas, tanto de público como de prensa y convirtiéndose en unos de los proyectos teatrales más exitosos del año. En tan solo seis semanas y con un aforo reducido en el interior del patio, alrededor de 4.500 espectadores por año han podido disfrutar de estas obras. Este proyecto ha reportado un gran beneficio de carácter cultural para la ciudad. Un acontecimiento que no tenía precedentes en la capital malagueña, la unión de sinergias entre el ámbito del patrimonio monumental y las artes escénicas.